Diócesis de Zipaquirá
El día de hoy Viernes Santo, está caracterizado por el silencio y la pasión.
Hemos comenzado en silencio porque sólo en el silencio se puede escuchar el palpitar del corazón del crucificado. Silencio y postración como para decirle a la tierra que se estremezca, porque está bañada por la sangre del justo, del mártir divino, y de sólo pensar que sobre este mundo ha caído una sola gota de esa sangre divina, el mundo entero deberías estremecerse de gratitud.
En la jornada mundial de la juventud en Panamá el papa Francisco en el momento de la oración con el viacrucis hizo esta oración:
"Enséñanos señor a estar al pie de la Cruz, despierta nuestros ojos y nuestro corazón, rescátanos de la parálisis y de la confusión del miedo y la desesperación. Padre, Enséñanos a decir: Aquí estoy junto a tu Hijo, junto a María, junto a tantos discípulos amados que quieren hospedarte en su corazón”.
Esta semana santa es única
¿acaso no hay coincidencia entre cuaresma y cuarentena? Que entre el silencio y el encuentro en casa podamos vivir el camino con Jesús a la cruz y de la cruz a la luz, como lo veremos el día de mañana.
Aprovecha los recursos cinematográficos para poder entrar también en oración viendo la pasión de Cristo
Da clip en el link que encontraras al terminar la oración para ver la película
PROFUNDICEMOS
De acuerdo a la película La Pasión de Cristo, en la que recordamos la entrega de Jesús para el perdón de nuestros pecados, meditemos las siguientes preguntas:
¿Qué hace Jesús cuando le entregan la cruz que debe cargar hacia el Calvario?
¿Qué personas ayudaron a Jesús, cuando iba hacia el Calvario?
¿Qué le dice Jesús a María, su madre, cuando se encuentran camino al Calvario y que hace María?
¿Cuáles son la primera y la séptima palabras que Jesús dice en la Cruz?
¿Qué sucede cuando Jesús muere en la Cruz?
OREMOS JUNTOS
Señor, hazme un instrumento de tu paz, donde haya odio, ponga amor, donde hay ofensa, perdón;Donde hay duda, fe, donde hay desesperanza, esperanza;
Donde hay tinieblas, luz, donde hay tristeza, alegría.
Oh Divino Maestro,
Que no busque yo tanto, ser consolado como consolar, ser comprendido como comprender.
Ser amado como amar.
Porque dando se recibe.
Perdonando se es perdonado.
Y muriendo a si mismo
Se nace a la vida eterna.
San Francisco de Asís
